3 años ago

Por qué deberias iniciar una relación

Este es mi primer post en español desde la bienvenida a mi blog. Muchas cosas han cambiado, me siento más feliz y satisfecho con mi vida y las constantes dualidades que esta me presenta; creo que hacer posts en español va en línea con este fenómeno: me permite reconocer mi dualidad como escritor bilingüe mientras escribo para las personas que se que no pueden o no quieren leer en inglés.

Este post va dedicado a mi mejor amigo; mi hermano de otra madre. 

Dedicado a: Adrián. 

Introducción. 

Es común escuchar constantemente la idea de que tenemos que mejorar antes de entrar en cualquier relación, sobre los peligros y el egoísmo de las personas que deciden seguir a su corazón sin pensar antes en todas las cosas mal que podrían causar en la otra persona, un tipo de responsabilidad afectiva que más bien llega a asemejar a un paternalismo -un conjunto de reglas y de dogmas que buscan limitar el comportamiento de alguien para el beneficio del mismo. 

Es normal tener estos tipos de pensamientos. En la edad moderna es en verdad un pecado valorarse; el más mínimo pensamiento o acto de confianza o autoestima se considera inmediatamente como un reflejo de inseguridad, arrogancia o -como se suele decir en mi hermoso México- de ser un mamón

Sin embargo, este sentimiento de inferioridad -sea expresado de forma implícita o explícita- daña profundamente nuestras concepciones de que es real y que no lo es. Una persona que se concibe como insuficiente ningún tipo ni cantidad de evidencia va a ser suficiente para hacerle creer lo contrario. Tenemos tanto miedo de pensar en nosotros como personas con valor que preferimos ir a la segura y considerarnos directamente como basura

Este espectro de inferioridad, tiene demasiados matices. Es tan profunda la vergüenza en uno mismo que incluso puede argumentarse como una condición innata de la humanidad o, como me gusta verlo, de nuestra consciencia -como en el relato de Adan y Eva; ellos no sintieron vergüenza de su desnudez hasta ser conscientes de ella. 

Erich Fromn menciona en su libro “El arte de amar”, que el acto más importante en la vida de cualquier hombre es el de abandonar la prisión de su soledad, particularmente mediante el sublime acto de amar. El objetivo de este post es justamente dar argumentos a por qué deberías reconsiderar tu inacción al momento de conocer, compartir y finalmente comprometerse con alguien, actos mundanos que sirven como fundamento para poder amar a alguien. 

La inseguridad y nunca estar listo. 

Logan Ury en su libro How not to die alone (Cómo no morir solo) menciona que las personas podemos ser clasificadas en 3 categorías que describen las principales ansiedades e irracionalidades que se oponen a tener una relación satisfactoria: Los maximizadores, los románticos y los vacilantes o dubitativos. Los maximizadores y románticos tienen tantos problemas como los dubitativos, sin embargo estos últimos tienen la característica de tener problemas antes de que exista una relación en primer lugar. 

El rasgo definitivo de este grupo es que sin importar la afinidad o satisfacción que sientan en sus relaciones interpersonales siempre aplazan el compromiso para cuando las condiciones sean correctas. Es muy fácil para los dubitativos el racionalizar el por que una relación no puede funcionar sin una infinidad de factores externos; dinero, metas personales, peso, inseguridad… No importa realmente cuál sea su “razón” de igual manera siempre falta algo más

Uno de los vicios de los que más advierto a mi círculo cercano es el de no racionalizar tus mentiras. Nuestras mentes son excelentes en convencernos de por que estamos bien, nos encanta tanto vivir en nuestras burbujas que incluso las alzamos como verdades absolutas. 

Si eres una persona dubitativa sospecho que debes estar pensando algo como “Eso no aplica a mi, no se puede tener una relación sin [inserte excusa]”, este es un argumento débil, ¿Sabes por qué? Porque los únicos requisitos para formar una relación interpersonal son dos o más personas. Si sientes atracción entonces no necesitas nada más para iniciar. 

Tenemos millones de ejemplos históricos de personas que han soportado hasta lo inimaginable para poder volver a estar con las personas que aman. Se que suena como cliché pero relacionarse aún con diferencias en estatus social, raza, ocupaciones, país, lenguaje o dinero siempre han sido, son y serán posibles. ¿Difíciles? Absolutamente, pero imposibles jamás

Sin embargo, como mencione en la introducción, muchas veces el verdadero obstáculo para relacionarse no son los factores externos, sino la baja autoestima y la idealización. Ambos hábitos, a pesar de ser opuestos, comparten un efecto similar, ambas son formas de polarizar el valor que tiene una persona en comparación a ti. 

La baja autoestima te dice “No eres suficiente; eres estúpido, feo, incompetente, bueno para nada, chaparro, virolo y pobre” mientras que la idealización declara “Tu crush es demasiado; es una niña de dinero, bien portada, inocente, inteligente, con un futuro brillante y mucho talento”. 

Estas tendencias van mas alla de tu género, sexo y preferencia sexual. Son creencias que están implantadas profundo en tu psique. Cualquier persona que haya tratado con alguien inseguro y con baja autoestima lo puede atestiguar: no importa cuantas veces les digas, demuestres o argumentes lo contrario, una persona que no tiene respeto ni cariño por si mismo necesita un solo ejemplo para volver a sentirse insuficiente

Pero toda esta miseria es falaz; la realidad es que la mayoría de nosotros es promedio. Eso significa que tu, persona insegura, eres mejor de lo que crees. A su vez, tu crush, esa persona que aparenta ser tan perfecta es muchísimo más normal de lo que crees. 

Y esa es la palabra mágica: normal. 

Lo que perdemos por la inacción. 

Para poder llegar a cualquier lugar tenemos que empezar por movernos. Una simple pero a la vez elusiva verdad que es muy fácil de olvidar, muchas veces creemos lo que nos dicen los demás a tal punto que las consideramos como verdades. “El amor es sencillo, perfecto y natural o no seria amor” es un argumento que siempre resuena en nuestra cabeza, creemos que la pareja ideal y una buena relación no son cosas que se hacen sino que simplemente son

La dificultad entonces recae no en esforzarse por ser una mejor pareja, sino encontrar alguien con quien ni siquiera tengamos que considerar esos problemas. A final de cuentas, “las cosas se revelan a sí mismas en nuestra consciencia por la frustración que nos causan” como el filósofo aleman Martin Heidegger declara. Si nunca existe frustración entonces jamás entrará en nuestra consciencia que existe un problema, nuestra mente deliberadamente ignora cualquier cosa que no sea de importancia. “No arregles aquello que no está roto” es una máxima de nuestro cerebro. 

Tanto el amor como su proceso mucho más mundano, el relacionarse, son un arte. Siempre existirán problemas entre tú y las personas que quieres. No es malo; tener obstáculos es natural. Nuestro universo eterno tiende al caos y nosotros, como sus hijos, no podemos esperar algo diferente. La realidad encuentra su orden no en magia, sino en acción

Una relación no se sostiene por la pasión, la diversión, el sexo o la estatura. Una relación se sostiene mediante la lealtad, la complementariedad, el respeto y la resiliencia. 

Sin embargo, las cosas que en verdad importan para una relación no son obvias. Deben ser descubiertas, deben ser exploradas mediante la interconexión entre tu y tu contraparte. Si jamás decides dar ese primer paso entonces simplemente jamás vas a poder saber realmente qué hay detrás de esa persona desconocida. 

Hay posibilidades de todo. Puede ser que sea el amor de tu vida, puede ser que no. Puede ser que te lastime, puede que no. Puede ser que te eleve a ser tu mejor versión, puede ser lo contrario, puede ser nada. No se puede saber que va a pasar hasta que finalmente lo hagas; “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” como dijo el gran poeta Español Antonio Machado. 

Toma el riesgo. Nadie te puede asegurar nada, pero si mantienes la actitud correcta te podrás dar cuenta de que en cualquier problema existe una oportunidad para el éxito -los coreanos literalmente tienen una frase para este fenómeno: saeongjima. Las buenas decisiones vienen de la experiencia y la experiencia viene de las malas decisiones. 

Puede que sea difícil, pero cada fracaso puede darte enseñanza mientras que cada éxito puede darte satisfacción. Algo bello del amor es que se siente muchas veces como una paradoja, ya que provee ambas: te enseña y te satisface. 

Toma la lección con humildad, aprende de las cosas que te gustaron de cada pareja que hayas sentido, aprende de las que no, aprende de las cosas que hiciste bien, aprende de las que hiciste mal… aprende de todo

El amor es de las experiencias más sublimes que alguien puede dar y experimentar durante su vida, pero para poder ser posible, el amor necesita de dualidad, necesita que exista alguien más; incluso cuando te amas a ti mismo existe dualidad.

No permitas que el miedo o una ilusión de insuficiencia te detengan. ¡Vive tu vida!. Si tu expectativa de vida es de 80 años y actualmente tienes 20 eso significa de que de las 4000 semanas que se te fueron “concedidas” -uso comillas para declarar que no tenemos certeza de que vayamos a tener esos 80 años en primer lugar- ya has usado 1000.

Esto no lo digo para que te arrepientas y llores por ese 25% de tu vida que ya no está, lo digo para que te des cuenta que aún hay tiempo. Aprovecha esta oportunidad que se te ha dado. Las personas cuando llegan a viejas se pueden llegar a arrepentir de sus vergüenzas, sus fracasos y sus humillaciones, pero sus más profundas penas siempre serán no haber tenido el coraje de vivir. 

Conclusión. 

Si piensas que hay cosas que te gustaría aportar a una pareja te felicito, pues es admirable tener la tendencia a querer dar antes de recibir, sin embargo te ruego que no te engañes; todas esas cosas que quieres dar las puedes desarrollar durante tu relación. Recuerda siempre que por muy difícil o forzado que pueda parecer, como persona -dejando de lado tu utilidad- intrínsecamente tiene valor.

Tu crush también lo tiene, pero eso no significa que tu debas intentar igualarlo o superarlo. Una vez somos adultos cada uno de nosotros se vuelve un ser único en el sentido más fáctico de la palabra; tus partes no son únicas, pero el conjunto de todas ellas si lo es. 

No necesitas una relación para ser felíz, pero tampoco necesitas estar solo siempre para serlo. El verdadero amor propio no se basa en rechazar a cualquier persona que se te acerque con la excusa de que “no necesitas a nadie”, se basa en amarte con todos tus complejos, defectos, virtudes e irracionalidades; significa ser leal a tu vida y no permitir el sufrimiento sin significado, ni en ti, ni en otros. 

Ve por esa relación, tigre. 

Sin nada más que decir, me despido. 

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