Realizado por: Brayan Coronel Ramírez; Yuriana Rios Díaz; Omar Enrique Gonzáles Gutiérrez.
Definición
La definición de obesidad infantil se define mediante el uso del rango cintura-altura mayor a 0.59.
Conceptualización
La obesidad ha sido definida de muchas formas diferentes a través del tiempo y por institución. Debido primordialmente a diferencias étnicas y de edad diversas métricas como el IMC (índice de masa corporal) han demostrado ser imprecisas en la señalización de la obesidad de un individuo.
A su vez, la obesidad infantil ha demostrado ser una gran problemática para el IMC, ya que basa la obesidad en una tabla de valores en las que la altura influye de forma directa. Los niños y adolescentes, al pasar por la pubertad pueden experimentar cambios muy abruptos en peso y altura, haciendo muy difícil el definir la obesidad mediante el IMC.
Métodos alternativos como la clasificación independiente de expertos han sido propuestas, sin embargo, debido a que este proceso puede contener muchos sesgos, nos decidimos por escoger la relación entre altura y ancho de cintura para definir la obesidad, pues ha demostrado ser precisa en niños.
Debido a que el exceso de grasa característico de la obesidad suele concentrarse en la zona abdominal, la cual también es la zona donde la grasa corporal tiene mayores consecuencias negativas de salud, debido a la infiltración de la misma en los órganos, la relación entre altura y ancho de cintura no solo es precisa, sino que también permite el tratamiento de la grasa más peligrosa.
Si bien el porcentaje de grasa corporal también podría ser usado, es un proceso más complejo de realizar y por ende, más susceptible a fallos y sesgos, incluso por métodos como la radioabsorciometría de doble energía (escáner DEXA por sus siglas en inglés) han demostrado resultados muy modestos.
Etiología
Existe un reconocimiento generalizado de que la obesidad exógena es un desorden donde influyen muchos factores entre ellos están los factores genéticos y ambientales. En este sentido tiene mucho peso la teoría del “ahorro energético” durante la evolución el hombre ha vivido situaciones de estrés que le obligaron a crear mecanismos genéticos necesarios para el almacenamiento de grasa.
Esta adaptación genética se habría producido de forma lenta en contraste con un creciente y rápido cambio del estilo de vida (fácil y permanente acceso a los alimentos y notable aumento del sedentarismo) provocando el aumento en la aparición de la obesidad.
Epidemiología
Ya que la obesidad es una epidemia mundial, las causas y consecuencias del continuo incremento de peso de la mayoría de los países de alto ingreso son complejas e incluso controversiales. Sin embargo se puede iniciar mediante el ya muy comprobado hecho de que para subir de peso se necesita un consumo calórico mayor al que se usa para la supervivencia.
Bajo esta premisa, la obesidad está claramente influenciada por nuestro balance energético, sin embargo en este balance se pueden encontrar muchas influencias socioeconómicas, fisiológicas, genéticas y culturales. Describiremos brevemente las principales teorías.
Surplus calóricos mediante el consumo de más comida.
Desde 1970 las calorías consumidas, así como el tamaño de las porciones han aumentado significativamente, siendo dobladas y quintuplicadas respectivamente.
Se ha demostrado que el incremento de la producción y consumo de calorías son suficientes para explicar por sí mismo la pandemia de la obesidad de forma completa. Actualmente en los Estados Unidos se producen 4000 calorías por cada persona en el país, siendo más del doble de lo que muchas personas necesitan.
Falta de motivación y sedentarismo.
Cuando se pregunta a las personas cuáles creen que sean las causas de la obesidad estas tienen una fuerte tendencia a señalar la falta de motivación o sedentarismo como causas primordiales, sin embargo, existe mucha evidencia demostrando que a diferencia de lo que se suele creer, en la actualidad se queman más calorías de lo que se hacía hace 3 décadas.
A su vez, existen aún menos razones para usar al sedentarismo como una causa de la obesidad infantil, pues se ha demostrado que el incremento de peso en niños inicia desde su concepción, cuando aún no pueden ejercitarse o participar en ninguna actividad física.
Incluso en poblaciones aisladas (como los indios Pima) se ha demostrado que es el consumo de calorías, y no la actividad física la que determina el incremento de peso.
Factores genéticos.
Si bien se han encontrado más de 100 genes que influyen en la obesidad, cuando se calcula el efecto que tienen todos en conjunto se ha encontrado que estos causan en conjunto menos de 3% de diferencias de IMC entre individuos.
El principal gen relacionado con la obesidad, el gen FTO (por sus siglas en inglés: “FaT mass and Obesity associated”) ha sido atribuido con una influencia de solo 0.34% de diferencia de IMC entre individuos.
Esta información parece demostrar que la obesidad en general tiene pocos factores genéticos.
Químicos.
Si bien los obesógenos (o químicos que causan obesidad) han sido estudiados por relativamente poco tiempo y no han mostrado una causalidad específica entre la exposición o consumo de ellos si se han encontrado muchísimas correlaciones.
Químicos como los organoestaños o DDT (diclorodifeniltricloroetano) o plásticos como el BPA (bisfenol A) o el PAH (Hidrocarburos aromáticos policíclicos) han sido todos relacionados con incremento de peso ante las personas expuestas a ellos.
Sin embargo, ya que es muy complejo el diseñar experimentos que aislen la influencia de estos químicos aún no se tiene la suficiente información para declarar que estos tienen un efecto causal en la obesidad. Esto podría cambiar en un futuro, ya que el estudio de los obesógenos es cada vez más popular.
Conclusión.
Gracias a la cantidad de evidencia disponible, creemos que la principal causa de obesidad infantil es debida al consumo excesivo de calorías.
Clasificación de temas
Tipos de evaluación
Estudio observacional, descriptivo transversal: se estudian los factores asociados al exceso de peso infantil, sin operar en ellos, en el mismo momento. Los datos se reúnen durante un tiempo definido para obtener datos cuantitativos, con antelación se realiza una sistematización orientando la selección de factores socioeconómicos, demográficos, familiares e institucionales, donde se busca asociar los factores del exceso de peso.
Muestra de menores seleccionados mediante muestreo probabilístico,aleatorio estratificado, donde se utiliza un grupo estadístico EPIDAT.
Se aplican encuestas a padres y profesores: la primera encuesta tiene factores donde se ven reflejado la causa socioeconómica, demográfica y familiar. La segunda se realizó a los profesores para obtener información académica.
Evaluación antropométrica: se toma la talla y peso de los niños para realizar el indicador índice de Masa Corporal (IMC)
Análisis estadístico: se realiza por medio del paquete estadístico SPSS .
Estrategias
Una de las estrategias que se debe considerar para enfrentar esta problemática, es reestructurar el programa de asistencia nutricional, para poner mayor énfasis en la calidad nutricional y no solo en la cantidad.
Otras de las estrategias para mejorar la alimentación en infantes es desayunar todos los días y dentro del desayuno implementar el consumo de cereales bajos en azúcar y tubérculos ya que tienen un beneficio a nivel alimenticio y el incremento del rendimiento escolar.
Practicar un deporte es esencial en niños ya que ayuda a mejorar la conducta nerviosa, mejora el estado de ánimo y la ansiedad disminuye, provocando que las calorías ingeridas se conviertan en energía.
Programas de intervención:
Cirugias bariatricas.
Las cirugías bariátricas son modificaciones quirúrgicas al cuerpo para promover la pérdida de peso. Actualmente el uso de este tipo de cirugías es muy común y se tienen registros de niños y adolescentes que se han sometido a ellas.
En general se ha demostrado que estas cirugías sí tienen efectos sobre la pérdida de peso a corto plazo, sin embargo no se tiene mucho conocimiento acerca de los efectos a largo plazo de estas intervenciones.
En adultos, sin embargo, se ha demostrado que si bien las cirugías son relativamente seguras (matando en promedio a una persona por cada 300 a 500 cirugías) se han demostrado efectos muy abruptos en salud mental (aumentando la probabilidad de suicidio y autolesiones) y fisica (como vomitos, malabsorción, úlceras y un largo etcetera).
Políticas socioeconómicas.
Es en estas políticas donde los esfuerzos para ayudar a los niños ha resaltado más, sin embargo, estos constantes esfuerzos no han demostrado ser relevantes para la disminución de la obesidad infantil.
Si bien se han hecho muchos intentos para reducir la cantidad de publicidad a la que los niños están expuestos, estos aún siguen siendo bombardeados por un aproximado de 95% de publicidad acerca de dulces y comida chatarra.
Limitaciones sobre la cantidad de azúcar permisible en cereales para niños también han sido frustradas, siendo incapaces de limitar el porcentaje de peso de azúcar en cereales a menos del 50%.
Otro tipo de intervenciones más generales, como el uso de subsidios en vegetales y frutas, así como la aplicación de impuestos sobre comida animal o comida ultra procesada, si bien poseen prometedoras consecuencias también han sido prácticamente inexistentes, al menos en los Estados Unidos.
Educación.
Si bien existen intentos para la solvencia de la obesidad infantil mediante la interacción directa con los niños y adolescentes estos han demostrado tener metodologías abruptas, poco efectivas y poco sustentables.
Los resultados suelen oscilar a un pico de aproximadamente 10% de peso perdido después de meses de intervención. Sin embargo, los datos acerca de cómo los niños continúan con su tratamiento son escasos y muchas veces inexistentes.
En estas interacciones directas se ha encontrado que en ocasiones la educación de padres y de los niños conduce a peores resultados que la educación independiente de los mismos.
A su vez, intentos como videojuegos u otras herramientas de divulgación acerca de los beneficios de los vegetales u otra comida saludable han mostrado incrementar el consumo de los niños hacia comida procesada y alta en calorías. Este paradójico efecto es atribuido a que cuando los niños ven comida saludable de forma inconsciente pueden pensar en que ya han hecho un esfuerzo por una actividad positiva, justificando una consecuente actividad negativa.
Este efecto ha sido percibido también en fumadores y personas que consumen drogas para bajar de peso: el uso de suplementos o medicamentos promueve un mayor consumo de cigarros y comida chatarra respectivamente.
Conclusión.
La obesidad infantil es una problemática a nivel mundial. Siendo literalmente una pandemia las estrategias que se han empleado han sido inefectivas. Aún existe mucho espacio de investigación en los que se necesita ahondar para descubrir cuales son las técnicas más efectivas para el trato de la obesidad infantil.
La obesidad en general puede ser considerada como la enfermedad más importante a tratar en el mundo actualmente, ya que esta influencia nuestras principales 15 causas de muerte. La obesidad es tan dañina que se estima que el poder curarla tendría más impacto sobre nuestra esperanza de vida que el curar todos los tipos de cáncer existentes. A su vez, los beneficios sobre la productividad y mejora económica serían muy grandes, rondando los trillones de dólares americanos.
Es por esta razón, que la obesidad debe abandonar su fama de ser un tipo de enfermedad simple, que si bien tiene la particularidad de poder ser curada por el individuo gracias a la implementación de una dieta hipocalórica, las estadísticas muestran que hacer esto es muchisimo mas facil de decir, que de hacer.
El enfoque en la obesidad infantil puede ser incluso de mayor prioridad, ya que se ha mostrado una muy fuerte correlación entre obesidad infantil y ser obeso de por vida.
A falta de más información, intervenciones políticas y educación en general queda en los individuos el tomar riendas sobre su peso. Por desgracia, la infancia es un momento en donde esperar este tipo de responsabilidad es simplemente irracional.
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